Ya era hora de que nos diera una alegría este equipo. Por fin parece que Quique Sánchez Flores dió con la tecla para que funcionara el conjunto. Y eso que volvió a sacar a Perea en el lateral derecho. Yo es que no lo entiendo. Le salió bien la jugada porque el Espanyol ayudo lo suyo. La verdad es que no atinaban a conectar con Tamudo y el único que parecía que apretaba algo era Nakamura.
Y parece que me leyó el blog 😀 y colocó a Reyes por la derecha y a Jurado en el centro con libertad de movimientos. Reyes se asoció con Agüero y la liaron bien en todo el partido. Bueno, hasta que Reyes tuvo que retirarse lesionado. Después ya siguió Agüero solo. Por eso es por lo que Agüero no debe se traspasado en enero, o al menos no sin cesión hasta final de temporada.
El primer gol es la asociación de estos dos jugadores para fabricar el gol que finalmente marcó Forlán. Una pared entre Agüero–Reyes–Agúero hasta que le llega el balón a Forlán casi en el punto de penalti y no perdona. Una jugada bonita y muy bien trenzada.
Los minutos finales de la primera parte recularon y parece que ibamos a acabar como siempre: empatándonos antes de que nos diéramos cuenta. Finalmente se aguanto y llegamos al descanso con la ventaja de un gol en el marcador.
Empezamos la segunda parte muy enchufados y el en minuto 6 de la segunda parte, tras la falta que lesionó a Reyes, Agüero volvió a demostrar que también sabe sacar faltas. En esta falta casi en el pico derecho del área grande, es decir, una falta típica para un zurdo, la clavó con la diestra y por bajo. Espléndido.
Después del segundo gol parecía que se nos echaba el Espanyol encima, pero finalmente el equipo se lo sacudió de encima y Agüero consiguió -bueno lo consiguió el propio jugador periquito con sus reiteradas faltas sobre el jugador atlético- expulsar a Roncaglia por doble amonestación. Al saque de la falta Juanito falló, pero Agüero no perdonó y después de dar en el poste derecho y cuando la pelota se salía siguiendo la raya, remató dentro sin dar opción a portero o defensores. Finalmente en el minuto 89 una tremenda escapada de Agüero que se deshace de tres para ceder el balón a Maxi que marca a placer el cuarto. ¡Quién se lo iba a esperar!
Ahora ya veremos si seguimos así saliendo de las posiciones de descenso o si tenemos una de cal y otra de arena. El próximo partido es contra uno de nuestro rivales directos -y mira que cuesta decirlo- en este momento: el Xerez. Ganando el próximo sábado es posible que nos empecemos a creer algo.
Aquí os dejo el resumen para el que no lo vió.
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