Gran partido contra el Deportivo al que literalmente nos comimos. Les dejamos muy pocas opciones, jugando con la intensidad que decía Ujfalusi que debíamos jugar los partidos de liga y no solo los del resto de competiciones. Nos adelantamos en casi todas sus jugadas, robando muchos balones, lo que nos permitía iniciar contragolpes que, con jugadores como Forlán y Agüero, es lo que hace que los rivales se lo piensen antes de salir a por nosotros.
Con bajas como la de Reyes o Perea, y el descanso que dio a Assunçao, los recambios no funcionaron mal. Camacho cumplió y Juanito incluso metió el primer gol. De todas formas se nota cuando el equipo juega como eso, como un equipo y no en plan individual. Lo de Tiago sigue siendo tremendo, traerlo es lo mejor que se ha podido hacer en enero, aunque hubiera sido genial haberlo tenido desde el principio de temporada en vez de guardarse la pasta como hicieron. Ahora estamos pagando la falta de una buena planificación de principio, jugando tres competiciones (ahora mismo dos simultáneas) con poca plantilla y algo descompensada.
Menos mal que tenemos la cantera. De ahí salieron Domínguez, Ibra, Camacho, hoy Molino y el tremendo, el magnífico, el inigualable: De Gea. Otra vez demuestró lo que vale con un paradón a tiro de falta de Iván Pérez con un vuelo expectacular y estoy convencido de que será el próximo portero de la Selección Española, sino al tiempo.
El jueves vuelta de la Europa League contra el Valencia y, si lo hacen como el pasado jueves o como contra el Deportivo, estoy convencido de que pasamos.
Este equipo jugando así vuelve a ilusionar a la afición. Y eso es lo que le hacía falta.
