Porque la supuesta revolución del vestuario se quedó en agua de borrajas. Al final Quique Sánchez Flores no hizo lo que parecía, no castigó ni a Simao ni a Forlán. El único culpable de lo de Huelva fue Juanito. Bueno y lo mismo Cedric, al que no convocó para este partido. Pero claro, al ser un canterano tampoco sabemos si es por castigo o simplemente porque unas veces llama a unos y otras a otros.
Pues yo no estoy de acuerdo con el entrenador. Juanito no tuvo culpa de nada. Me sigo ratificando en mi opinión anterior. Si un jugador no da más de lo que sabe o puede no es culpa suya, la culpa es del que lo trae. Los que sí estuvieron más enchufados fueron la defensa -volvimos a dejar la portería a cero, aunque parezca mentira- y Forlán. Este último enchufado de verdad: 2 tiros, una a puerta que fue gol y otro fuena. Una eficacia del 50%. No está mal. Reyes sigue creciendo y siendo el mejor en los últimos partidos. Si este chaval por fin le da por jugar nos dará muchas alegrías. El tercer gol obra suya y primero en partido oficial con el Atlético de Madrid fue precioso. Y la misma efectividad que Forlán y no es delantero: 2 tiros, uno a puerta que fue gol y otro fuera. O sea, 50%.