Pues se consiguió la remontada, pero al estilo Atlético de Madrid. En la primera parte se igualó con 3 goles, los dos primeros a sendos pases del denostado Forlán. El tercero del otro al que se achacan muchos de los problemas del encuentro de ida: Ujfalusi. Así al descanso nos vamos descansados. Ahora empezamos de nuevo la eliminatoria, o casi.
En los primeros minutos de la segunda parte, el Recreativo, que en ningún momento dió el partido por perdido, nos metió el miedo en el cuerpo, principalmente por lo mismo que toda la temporada: la penosa defensa que tenemos. En el mismo saque de centro el balón le llega a Perea que, como acostumbra últimamente, la pierde de la manera más tonta habilitando al jugador del Recreativo a encarar directamente a De Gea. Menos mal que no estaban finos, porque no fue la primera que perdió ni la última. Perea es estupendo para cortar balones, entre otras cosas por su potencia y velocidad, pero por Dios, que se deje de leches y despeje, sin miramientos, es igual donde vaya mientras la aleje de nuestra portería. En un partido como este, obligado a vivir en la locura, es ideal, pero no tiene que pensar. Es mejor que no lo haga, que no piense, que actúe y ya está.
Unos instantes después llega en cuarto gol, obra de Agüero con la ayuda de un defensa del Recre, que hace que el balón se vaya adentro cuando en realidad se iba al centro del área. Mala suerte para unos y buena para los que no suelen disfrutar de ella.
Pero no estaba todo dicho. Quique Sánchez Flores no hizo sus deberes. Mantuvo a Assunçao incluso con una amarilla desde casi el principio del partido y después de un gran desgaste. Debió haberlo sacado y dar entrada a alguien de refresco. No lo hizo y nos costó primero el fallo garrafal que ni a mi hijo de 10 años se le ocurre: intentar jugar el balón en el área rodeado de contrarios, para que nos costase el gol del Recreativo, y a continuación hacer una falta más –otra de las muchas que realiza, ya que nadie le ayuda, de todas se tiene que encargar él de hacerlas llenándose de ellas, sin ningún apoyo, ya podían repartirselas entre varios, porque si no pasa lo que pasa- ganándose la segunda amarilla y la expulsión. Y vuelven de nuevo nuestros mayores temores, porque resulta que no, que no empezábamos de nuevo en la segunda parte, que el principal problema es que nosotros no marcamos ni un solo gol que llevarnos a la boca en campo contrario, y el Recreativo con su gol en el Calderón deshacía la igualada por el valor doble de los goles en campo contrario y nos dejaba fuera de la Copa otra vez.
Y eso que De Gea volvió a hacer un partidazo. Es un pedazo de portero. No digo que Asenjo sea malo, es joven y comete muchos de los fallos que antes cometieron otros porteros -mirad a Casillas, que aunque del Real Madrid, no creo que ninguno dudemos de su calidad ahora, cosa que no podríamos decir al principio- pero también es verdad que con De Gea y renovando un año mas a Leo Franco en lo que De Gea se desfogaba igual nos tendríamos que haber ahorrado los 6 millones y gastarlos en otro puesto más necesitado de gente en condiciones.
Bueno, pues eliminados otra vez como lo estábamos, por fin llegó el salvador Simao. Agüero provoca una falta al borde del área a la distancia y en el lado correcto para Simao. y esto pone el balón en la escuadra derecha de la portería del Recreativo. Fue el éxtasis. El Calderón se caía.
Pero faltaba pasar por lo de siempre. El árbitro que alarga el partido 4 minutos más y sufrimos lo indecible, contra un equipo que siempre dio la cara, aunque lo que le ocurrió al final es que se la partieron. Realmente demostró que es un equipo de 2ª división, que pasa por dificultades y que estaba plagado de suplentes. No pudieron , pero lo intentaron hasta el final y nos la hicieron pasar putas.
Al final un 5-1 que nos sabe a gloria y sí, era contra un segunda, pero otros no lo consiguieron contra un 2ª-B. Y eso ahí queda aunque se empeñen en no verlo.
