Podemos poner todas las excusas que queráis: que si el árbitro, que si la mala suerte, que si así gana el Madrid, que si el Bernabeu es una casa de ladrones…. Pero eso solo será engañarnos a nosotros mismos. Simplemente regalamos el partido de principio a fin.
En el campo había unos tíos de blanco, que debe ser que como estaban en su casa era suyo el balón. Por eso jugaban ellos solos. Cuando el balón les caía a los otros tíos que iban de rojiblanco se daban cuenta de que el balón no era suyo y se lo devolvían enseguida a los de blanco. Así transcurrió prácticamente todo el partido. Solo aproximadamente unas 4 veces fuimos a devolvérsela cerca de su portería. Una de las veces, la primera, se la dejó Forlán dentro una bolsa grande con red -portería la llaman-. La segunda no les debió gustar que se la lleváramos hasta allí y Ramos tiró a suelo -son así de ingratos- dentro del área -penalti lo llaman todos menos el árbitro y sus linieres- al Kun. La tercera vez casi Forlán se la vuelve a dejar dentro bolsa, pero pegó en el borde de la bolsa -poste lo llaman- y la cuarta… lo siento, no recuerdo la cuarta, pero se que la hubo.
En fin, que no se le puede dejar el balón a ningún equipo y, por supuesto, menos aún al Real Madrid. Se pasaron todo el partido en nuestro campo. Nuestro ataques finalizaban antes de llegar al medio campo, regalamos continuamente el balón. No marcábamos a nadie y así el trasiego del balón de uno de blanco a otro de blanco era continuo. Subía Marcelo por su banda, le pasaba el balón a Ronaldo, perfectamente libre de marca; Marcelo se iba hacia el interior y Ronaldo, después de caracolear un poco, le devolvía el balón a Marcelo, también perfectamente libre de marca. Y así por todas partes y con cualquier jugador: Ozil, Xavi, Di María, cualquiera. Los centrales, principalmente Carvalho, subía a atacar como quería. Y no en los corner, no, en cualquier jugada. Esa era nuestra presión a su salida.
Ahora, como decía, si queréis culpamos al maestro armero -llámese árbitro- , pero la verdad es que, aparte del gol, no hicimos nada. Nos colgamos del larguero cual murciélagos y esperamos las embestidas. Y menos mal que De Gea estuvo en uno de sus buenos días, sino nos cae la del pulpo -llámese Levante-.
Así no vamos a ningún sitio. Para eso mejor nos quedamos en casa. Y lo que ya da vergüenza es la cantidad de años que no ganamos al Real Madrid. No es que no ganemos en el Bernabeu o no lo hagamos en el Calderón. Es que no lo hacemos en ninguno. Y esto no puede continuar así. Y lo de Quique Sánchez Flores ya es de tralla. Raúl García no puede jugar en este equipo; Assunçao tampoco. Si llevamos varias temporadas jugando con extremos a pierna cambiada no entiendo porqué no seguimos así. Reyes es más peligroso cuando juega en banda derecha y, ya que arriesgó poniendo a Juanfran, le daba lo mismo ponerlo por la izquierda. Si tenemos a Mario Suárez no entiendo que ponga a Raúl García. En la defensa no se que tiene contra Godín, el único que saca con criterio el balón desde la defensa. Lo de Filipe Luis tampoco se entiende que en la jugada del tercer gol no le pegara un patadón a donde fuera, pero no se despeja al centro de tu área ¿no fue a clase el día que lo explicaron? No se, pero no entiendo realmente que le ocurre a este equipo al que nos traen medianías siempre, y cuando nos traen a jugadores que en sus equipos de origen eran de lo mejor, aquí se diluyen como azucarillos en el café.
De todas formas somos el Atleti y otra cosa no seremos, pero optimistas los que más, sino no podríamos ser de un equipo como este. Sólo les tenemos que marcar dos goles en la vuelta y que no nos marquen. Es fácil.